Col. Yevgueni Voronin, Cossack Diplomatic Corps (AP CCW)

Deslenguado, bocazas y sin el menor sentido del tacto ni del protocolo, el puesto del coronel Voronin en el Cuerpo Diplomático Cosaco sólo se entiende como tapadera de su cargo en el Departamento de Inteligencia de la Stavka. La mayor parte de la gente opina que el coronel Voronin es la viva imagen del tipo de persona que sólo trae problemas, un portador de caos. Se ha ganado a pulso su reputación de agente provocador tanto por su actitud personal como por su estilo de planificación táctica y estratégica. Voronin posee una personalidad dominante, le gusta provocar el caos y convertirse en el ojo del huracán, para hacer que todo lo que le rodea se descontrole menos él mismo. Ha heredado el bravío temperamento cosaco de las estepas. Cuando era joven se sublevó a tiros, junto a otros oficiales de la Stavka, contra el general Fedchenko, acabando con su reinado de mano de hierro en el gobierno de Matr. Participó en la cuarta Campaña Transtartárica, en las Ofensivas Antípodas y en los Conflictos Comerciales de Ariadna, y en la actualidad ha sido destinado al Cuerpo Expedicionario Ariadno en Paradiso. En su vida ha habido tiempo para la guerra y también para el amor. Niega haber engendrado cinco hijos bastardos, algo de lo que le han acusado alguna vez. Él asegura que son seis, cinco de ellos con prostitutas y otro con la mujer de un oficial del Estado Mayor. A lo largo de su carrera, Voronin ha matado mucho, y también se lo han querido cargar en numerosas ocasiones, pero nada de esto le agobia. Sabe que algún día morirá, pero lo hará riendo, con un buen cigarro en la mano y acompañado de su fiel Grisha (?????), el feroz Antípoda del que nunca se separa. Mientras ese día no llegue, Voronin seguirá sirviendo a su país en público en el Cuerpo Diplomático Cosaco, y en secreto en el Departamento de Inteligencia de la Stavka.