La Selva Prohibida

Os estáis quedando sin combustible y el sistema de guía de vuestro cohete os lleva hasta una luna remota. Aterrizáis en un misterioso puerto espacial abandonado, completamente cubierto de vegetación selvática e infestado por una colonia de aliens que parecen arañas, a quienes no les hace demasiada gracia que invadan su mundo. Enseguida se producen grandes hundimientos en diferentes zonas del puerto espacial y queda claro por qué lo abandonaron. Para escapar con vida, vuestra única esperanza es reparar un portal de transporte y ponerlo de nuevo en funcionamiento. Por desgracia, todos los portales están desconectados y ocultos bajo la selva. Así que… ¡No hay tiempo que perder, en marcha! Diseñado por Matt Leacock (el célebre autor de la saga Pandemic), La selva prohibida permite partidas para parejas y grupos de hasta 5 jugadores, a partir de 10 años, de unos 45 minutos de duración. En este juego cooperativo, los jugadores deben trabajar en equipo para activar un portal y escapar antes que se derrumbe el terreno o que les atrapen los aliens. Aquellos que ya conozcan La Isla Prohibida o El Desierto Prohibido, encontrarán similitudes en componentes y mecánicas con este nuevo título de la saga, aunque la temática es completamente original. La zona de juego se forma con 25 losetas que, una vez barajadas, se disponen en el centro de la mesa. Estas serán las localizaciones por las que los jugadores se irán moviendo, en busca del portal y de los cristales para activarlo. Cada jugador tendrá una carta de aventurero y dispondrá de habilidades únicas y especiales, que combinadas con las del resto del equipo pueden ser clave para lograr la victoria. A medida que los jugadores se vayan moviendo, revelarán peligros, entre los que se cuentan los aliens. Pensado para jugar en familia o con amigos, La Selva Prohibida pondrá a prueba la capacidad de comunicación y trabajo en equipo de todos los participantes. Con 4 niveles de dificultad, el juego se adapta a cualquier grupo. Además, gracias al formato de tablero modular nunca habrá dos partidas iguales. ¿Seréis capaces de encender un portal y escapar antes de que sea demasiado tarde?